Una copa de vino tinto
Quiero beber
una copa de vino tinto
para ver si al final del último trago
alcanzo a tocar tus labios
y que sea la tibieza
del vino en mi boca
la tibieza de tu boca
que el brillo
del vino a contraluz
sea el brillo de tus ojos
lo sé, esta copa de vino tinto
es sólo una excusa para encontrarte
y soñar con encontrar tu boca.
esos labios donde aprendí a besar
Donde dejé mi primer beso
esos labios donde aprendimos a tejer
cordones de plata
ahora, cada vez
Que un tinto toque tu boca,
imagina que son mis labios
los que te tocan.
Mejor aún, mañana tomaré
un baño de vino tinto
para imaginar
tu boca
en cada palmo de mi piel.
Ah!!, esta soledad y el deseo
son malos consejeros
pero buenas escusas
para escribir poemas.
El cordón de plata
Tus labios me crearon con su roce.
con ellosse quedaron
las llaves de este reino.
No olvido la avidez de tu boca
en cada beso,
donde todo lo dejamos.
Descubrimos el gozo del alma,
huérfana y sola.
Encontramos el sosiego de haber compartido
el aliento divino que nos creara,
las oraciones ocultas.
Con nuestras almas tejimos
los lazos de luz,
el Cordón de plata que nos une.
Décima Luz
Con mis manos construyo tu cuerpo,
se hace la luz en mi oscuridad,
mis ojos se impregnan contigo,
aunque el tiempo aún nos envuelve,
el río subterráneo de tu sangre
todavía corre por mis sueños
nuestros manantiales no se secan,
arrullo tus secretos en mis sueños,
nacimos con la luz de la palabra,
brillantes, líquidos y violentos.
Olegario Robles
(All poems copyright: Elizabeth Narváez Luna©)