MIRADA
La mirada se anuda
en las cosas que se sorprenden
debajo de las piedras.
Aída Cartagena Portalatín
La magia reside en el verde de tus ojos
de ellos brota un manantial de trovas estacionales
risas de julio, amor de diciembre
un mar que aflora dentro de mí
que me eleva más allá de la palabra
Tu mirada desvela el secreto de las estaciones
la dulzura del colibrí que con su aleteo
nos trae el otoño
La desnudez de los árboles
transforma la nieve
que nos sorprende abrazados
sobre el almendro en flor
No quiero más primavera
que la que me ofrecen tus ojos
quiero sumergirme en ti
nadarte de principio a fin
empaparme de la magia
que revela tu mirada
De todos los poemas
tú eres mi favorito.
AMOR
Que arda este sintagma de cronopios
Este poema sin rima
Este verso entre los labios
Que germine la semilla del mañana
En las palmas de las manos
Y la huella de mi caricia
Sane cada una de tus heridas
Que tomen fuerza las palabras omitidas
Y nos pulvericen con valor y esperanza
Que no derramemos lágrimas en vano
Si brotan
que sea para hacer florecer
los surcos de nuestros cuerpos
Que no existan carencias
Entre ocaso y sueño
Y si hemos de decir
Que sea
Para siempre
Que no queden sillas vacías
Ni espacios en blanco
Que no haya más camino
Que el de la verdad
Que todos los días sean primavera
Y sus pétalos decoren el suelo que pisamos
porque el sí me estremece y el no me aterra
No quiero monosílabos descoyuntados
Quiero noches en vela
De palabra risa beso
Y que mi piel permeable
Se nutra de tus mil formas de amar
Yo
Funámbula sin red
Juego siempre al rojo
Y ardo entre tus manos
Y desaparezco con sigilo
Y me lamo cuando duele
Y sonrío cuando broto
y tiemblo siempre
Porque ardo y florezco
Una y otra vez
En esta metástasis
Que nadie sepa que soy cristal
Que me resquebrajo en tu lado de mi cama
Que tengo miedo
Tengo miedo de perderte
Y de que el nunca
Sea para siempre.
VIDA
Si la piel deshabitada hablara sin miedo ni aristas
sólo grano en mano
donde germinar en silencio
brotarían bardos abriles
repletos de surcos
de risa fácil y mirada radiante
historias en blanco y negro
de estaciones y espera
de caricias impronunciables
con la persistencia de quien fue
sin más.
PULSIÓN
Guarda la piedra el secreto de la vida
ondas que se expanden en la calma
ondas que descifran el recuerdo del origen
un pasado vivo
árbol fecundo que se nutre de la raíz.
Guarda la tierra el secreto del mundo
huellas milenarias,
caminar es reinventarse palmo a palmo
romper a cada segundo
promesas eternas.
A lo lejos, abandono todo resquicio de presente,
cada latido se expande en la calma,
descifro recuerdos inconscientes
lenguaje abstracto que sólo el cuerpo conoce
gesto cognitivo
tapiz ancestral.
Al tacto, rezuma la piel,
latido erosionado,
código obsoleto,
constelación de la rama que brota,
a cada aliento
flor y fruto,
semilla atemporal
que florece en el vientre materno.
Abrazarme a la vida
respirar
fue mi primera pulsión.
RENACIMIENTO DE LA FLOR
Cruje la madera
en medio de la noche
huele a sal y a sándalo
fluye la vida en su atemporalidad
yace sensual la dama de agua
rendida al amor
abierta en canal
muestra sus entrañas
desnuda
transcribe en cada acto
el viaje iniciático
vaciarse en el río
fue el primer paso
hallarse oculta en el verso
la impulsa a seguir pariendo
caricias metafóricas
más allá del verbo
lo que late
es el deseo de su boca.
cientos de arañas
enredan sus cabellos
bordean sus pechos
silueteando sus caderas
hasta penetrarla y tejer
un nuevo firmamento.
La dama
alza el vuelo
preñada de albor
devuelve la caricia
de su risa
nacen mariposas
anunciando el renacimiento
de la flor.
EMPAPADA DE TI
Esta mañana amanecí empapada de ti.
Onírica fantasía en la que lamías mis entrañas
Como se lamen los amantes prohibidos, Onírica fantasía en la que moldeabas mi cuerpo Con besos dulces y lentos,
Besos que succionaban mis senos Alimentando tu deseo innato.
Hicimos el amor como si fuera la primera vez, Como si fuera la última.
Sentí el peso de tu cuerpo sudado, Balanceo sutil que fraguaba tu metal precioso. Ahora tú, ahora yo…
Tu aliento en mi espalda mientras gemíamos al unísono.
Tus dedos eran mis dedos, pero no lo quise ver, Tu sudor era mi sudor.
Amanecí empapada de ti, completamente tuya en silencio.
Sudar tu esencia en el trasfondo de un cuarto oscuro, De unas sábanas frías,
De un lecho vacío.
Perdona si al verte finjo como una zorra Con arrogancia e indiferencia,
Perdona las preguntas cerradas, Las respuestas cortas,
Los puntos suspensivos…
Perdona si finjo para proteger este corazón restaurado Con tiritas, tequila y limón.
Mi vida, Si supieras que cada mes aborto el fruto de nuestro amor…
Que soy metáfora de mí misma,
Reinvención, caracterización y adaptación de la princesa Que nunca seré,
Puta frágil y vulnerable. Si supieras que intento reinventar tus miradas,
Reconstruir tus frases hechas,
Dibujar la silueta de tus labios.
Busco una inmensidad en la que asfixiar la aspiración a ser lo que No soy.
Si supieras que estás sin estarlo Que estás sin saberlo…
Y aún callamos por no mentir,
Por dejar de fingir que no hubo más que besos secretos que nadie vio…
Crujen las cuatro paredes de mi casa de caracol, Donde todo va conmigo,
Y yo no voy sin ti,
Donde las palabras se estampan contra las rejas de esta celda Ilusoria.
Me desangro al saberte ajeno, siendo tan mío.
Inventamos un lenguaje acorde a nosotros,
Exuberante complicidad que nadie logró descifrar.
Olvida esta boca rasgada cubierta de sal y pimienta en la que Perdura tu sabor.
Soñaré que estás aquí aún sin estarlo,
Soñaré que escuchas las errancias de mi lengua de trapo,
Que tú también haces el amor conmigo sin mí,
Que acaricias tu falo erecto pensando en mis labios,
Que sientes mis besos por debajo de tu ombligo,
Que inventas mis susurros y gemidos en tu lengua y en la mía.
Soñaré que despiertas empapado de mí.
(All Poems: Copyright, Raquel Delgado©)